La meta de la quiropráctica es corregir la alineación de las vértebras la columna. Una vértebra incorrectamente alineada (o subluxada) por lo tanto, afecta al correcto funcionamiento del sistema nervioso y a largo a tu salud. Debido a la posición incorrecta de las vértebras, el nervio es comprimido en su salida de la columna hacia el cuerpo, provocando problemas físicos con el paso del tiempo.
La Quiropráctica se basa en la capacidad de auto-curación y regeneración del organismo más allá de los síntomas. El objetivo es corregir la causa del problema para poder restablecer y mantener la salud, como consecuencia mejora la función de tus articulaciones, músculos y tu postura. Tu sistema nervioso a pleno rendimiento te mantiene sano y preparado para afrontar los retos de cada día.
La base de la Quiropráctica
La quiropráctica tiene una base totalmente científica. Al verse liberada la tensión de los nervios espinales se potencia el mejor funcionamiento del organismo, finalmente restaurando el flujo nervioso. El quiropráctico lo consigue mediante ajustes vertebrales, ligeras presiones aplicadas sobre diferentes puntos de la columna vertebral. Así se eliminan las “subluxaciones” (desalineamientos vertebrales que provocan interferencias en el sistema nervioso reflejando desequilibrios en el organismo).
Es por ello que se debe ser muy consciente de que la mejoría o la recuperación, es fruto de un tratamiento puntual intensivo que le restablece la función óptima del cuerpo.
Objetivo
El objetivo de la quiropráctica es el bienestar real y el deber del quiropráctico es hacer todo lo que esté en su mano para restaurar el funcionamiento estructural y nervioso.