Mi abuelo siempre decía: “Si te despiertas sin dolor, tómate el pulso…“, implicando que si no tienes dolor alguno, algo va muy mal. Tenía cierta razón mi abuelo: las personas que sufren una tetraplejia por ejemplo, no sienten dolor alguna, mientras que la madre en pleno parto sufre mucho dolor sin estar enferma, sino que está pasando por un proceso natural en uno de los momentos más sanos de su vida.
El primer paso en resolverlo es entenderlo: el dolor es una señal del cuerpo al cerebro, avisándole de que algo está ocurriendo: ¿nunca ha tenido dolor el la zona del estómago sobre las 2 de la tarde? Come algo y estarás curado.
¿Qué es el dolor?
Todos lo hemos sentido, sabemos que es. Pero la mayoría de la gente simplemente “toman algo” para que el dolor desaparezca. Cuando el dolor persista este gesto es igual de eficaz que tapar con la mano la boca de un bebé que llora sin intentar de averiguar porqué llora. Hay que buscar y corregir la causa del dolor, y esto es a lo que se dedica un quiropráctico.
Corrigiendo la causa de la neuropatía podemos restablecer la función óptima del sistema nervioso. La neuropatía (el dolor) viene provocado por la interferencia en el sistema nervioso y re-alineando la vértebras de la columna (que suelen ser las que causan la interferencia), el cuerpo deja de avisar la cerebro de que algo no funciona bien y vuelve a auto-regularse y regenerarse.
¿Cómo saben donde duele?
Las pastillas no saben dónde duele (piénsalo: ¿cómo encuentran el dolor?), por lo que influyen químicamente en el cerebro a nivel del centro del dolor. No corrigen la causa, sino bloquean la consecuencia. Un poco como si los bomberos se dedicarían a disipar el humo causado por un fuego.
Por suerte la mayoría de dolores desaparecen, debido al potencial regenerador que tienen nuestros cuerpos, pero sabiendo que tan sólo 9% de los nervios (los nociceptores) transmiten la señal de dolor, utilizarlo como una medida para evaluar nuestro estado de salud es pobre y peligroso.
El futuro está en la prevención, hay que actuar antes de que aparezca el dolor. Si un dolor persiste, hay que averiguar que significa, aunque en la mayoría de las resonancias magnéticas o radiografías, el dolor no suele producir ninguna anormalidad. En gran parte de los casos de “dolores comunes” no hay siquiera inflamación o daño en los tejidos, haciendo el uso de anti-inflamatorios inútil, ya que no hay inflamación. La inflamación forma parte del proceso curativo o regenerador. Cualquier padre habrá visto de cerca un chichón, es inflamación, el cuerpo inicia la regeneración de los tejidos dañados de forma casi inmediata.
Intento ofrecer un punto de vista diferente sobre temas de salud, yo llevo haciendo desde hace quince años. Explicar el dolor siempre es un reto, más aún a una persona que sufre. He conseguido que muchos entiendan lo que significa el dolor, si es el caso para ti después de leer esto, me alegro, si no es así, ven a verme, y te lo explicaré en detalle.
¡Salud!