Cada día más embarazadas acuden a la consulta quejándose de dolor de lumbares o ciática, aunque estoy convencido que muchas más están aceptando estos dolores como algo normal en el embarazo. ¡Hay soluciones!
¿Qué son las causas de lumbalgia en el embarazo?
Más del la mitad de las embarazadas sufren de dolor de espalda durante su embarazo. Contribuyen a ello factores obvios como el aumento de peso, ganar algo de peso es normal y necesario para el desarrollo del bebé, pero puede provocar problemas en la madre. También cambia el centro de gravedad del cuerpo hacia delante, que hace que el cuerpo tiene que adaptarse tanto en postura como en movimiento. Los ligamentos de la pelvis y la columna ganan en elasticidad en preparación al parto en gran parte por la influencia de la hormona relaxina. Los huesos de la pelvis empiezan a moverse lo que provoca incomodidad e dolor en ambos lados de la columna, sobre todo caminado o subiendo escaleras.
Las ciáticas o lumbalgias así como la pesadez de piernas y el malestar general gastrointestinal, tan comunes en este período, suponen una molestia a la actividad diaria, y pueden hasta interferir en su sueño tan necesario. La quiropráctica es una manera natural de ayudar al cuerpo a reducir al máximo las manifestaciones de esta etapa, con el objetivo de hacer estos meses más llevaderos y de poder continuar con la actividad normal.
Ajustando la columna vertebral de la embarazada, se reducen los desplazamientos leves de las vértebras que alteran la función de los nervios (subluxaciones), permitiendo así la autorregulación del organismo para que la mujer pueda continuar activa al máximo durante el embarazo.
La quiropráctica ayuda con esto a un desarrollo de estos cambios de la manera más llevadera posible: inhibición de los vómitos, alivio de problemas comunes a este período como son las ciáticas, lumbalgias…
Una disfunción en la zona lumbar y/o pélvica puede crear tensión en los ligamentos pélvicos que sostienen el útero y consecuentemente influir en un mal posicionamiento del bebé, ocasionando problemas que pueden desembocar en cesárea.
Un seguimiento y control de esta posible tensión en los ligamentos facilita a menudo el posicionamiento del feto antes del parto, contribuyendo a un parto natural.
Estudios relacionados
Un estudio dirigido por Irvin Henderson MD, apunta que las mujeres que reciben cuidados quiroprácticos durante el tercer trimestre de embarazo tienen un parto más cómodo. (1)
El Dr. Per Freitag MD, un reconocido doctor ortopédico, estudió los efectos de los ajustes quiroprácticos en un grupo de mujeres embarazadas y demostró que la necesidad de tomar analgésicos durante el embarazo se vio reducido a la mitad en las pacientes embarazadas que recibieron cuidados quiroprácticos. (2)
La Dra. Joan Fallon reveló en su estudio una reducción de un 24% en el promedio del tiempo de dar a luz en aquellas mujeres que dieron a luz por primera vez y que también recibieron cuidados quiroprácticos. La investigación del Dr. Fallon también reveló que el tiempo era todavía un 39% más corto en mujeres que daban a luz por segunda o tercera vez, y que además recibían cuidados quiroprácticos.(3)
Referencias
- Henderson I. American medical Association records released in 1987 during trial in U.S. District Court Northern Illinois Eastern Division, No. 76 C 3777, May 1987.
- Freitag P. Expert testimony of P. Freitag, M.D., Ph.D., comparing the results of two neighboring hospitals, U.S. District Court Northern Illinois eastern Division, No. 76 C 3777, May 1987.
- Fallon J. The Effect of Chiropractic Treatment on Pregnancy and Labor: A Comprehensive Study. Proceedings of the World Federation of Chiropractic, 1991:24-31.
Fuente documental: Publicación mensual :Asociación proquiropráctica española – 2001/4
Por Karel Deprez.